noviembre 12, 2008

Zorritos


Recién entramos a Perú las carreteras se notan bien cambiadas, decoradas, por un lado, con playas que se perpetúan por kilómetros que en ningún momento parecen trilladas y, por otro lado, un desierto que se extiende al infinito. Durmiendo en nuestro privilegiada habitación a la orilla del mar de Guarecita Inn Five Stars, contemplamos amaneceres que se tatúan en la memoria indeleblemente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

wow!!! que chido
esta descripción si esta cool!